¿Cómo celebran la Navidad en China?
Se acabó la política Covid Cero, estas son las implicaciones económicas.
¡Se acabó la estrategia Covid Cero!
El gobierno chino ha relajado paulatinamente las medidas sanitarias después de una serie de protestas que se dieron a inicios de este mes en las principales ciudades.
Ante esto, China eliminará el requisito de cuarentena para todos los pasajeros que lleguen de fuera de sus fronteras y descartará todas las demás medidas restrictivas contra el covid-19, incluida la cuarentena para pacientes que hayan dado positivo, el rastreo de contactos cercanos o la designación de zonas de riesgo, a partir del 8 de enero de 2023, anunció su máxima autoridad sanitaria.
Esto significa que el 8 de enero de 2023 marcará el fin oficial de la política de cuarentena para todas las llegadas internacionales a China, puesta en marcha por primera vez en 2020. Los viajeros tendrán que tener resultados negativos en la prueba PCR durante las 48 horas siguientes, ya no habrá cuarentena, código sanitario ni restricciones de vuelo. Por ahora, las personas que llegan de fuera de China continental y Macao deben pasar cinco días de cuarentena en un hotel y tres días de aislamiento en casa.
El Ministerio de Transporte ha dado indicaciones para que los miembros de tripulaciones marítimas no tengan que facilitar la prueba Covid-19 a los operadores
portuarios antes de que el buque atraque en el puerto, y ya no tendrán que preparar una prueba negativa en un plazo de dos días ni un código sanitario. No habrá requisitos para los trabajadores portuarios a bordo de buques de comercio interior ni para los marinos que entren en la zona de operaciones portuarias. Además, el personal portuario, salvo el que ocupe puestos de alto riesgo, no tendrá que someterse periódicamente a la prueba.
Responsables de las autoridades sanitarias de las provincias de Cantón, Fujian y Jiangsu confirmaron que la Comisión Nacional Sanitaria les ordenó este domingo reducir el nivel de restricciones ante el coronavirus a categoría B, lo que implica la reapertura.
La decisión confirma los indicios previos que apuntaban a una relajación de las restricciones como el fin de la obligatoriedad de la prueba PCR para la entrada en el país. Otro ejemplo son las palabras de la vice primera ministra Sun Chunlan, responsable de la respuesta a la COVID-19, quien pidió a las autoridades locales centrarse más en el tratamiento que en evitar los contagios.