
Las ferias comerciales más importantes del mundo

La vacuna china llega a México
El problema de China: baja natalidad

En 2019 China solo registró 14.65 millones de recién nacidos. El año pasado ese número cayó a 10.03 millones: una reducción de casi el 15% interanual.
Esto implica graves riesgos, comenzando con una creciente tasa de dependencia de la población envejecida. En China, la población en edad de trabajar se redujo en aproximadamente 3.4 millones al año durante la última década.
Mientras tanto, la expectativa de vida aumenta. Así, el porcentaje de población anciana en China (de 60 años o más) subió desde el 10.45 % en 2005 al 14.7 % en 2013 y al 18.1 % en 2019. Actualmente hay más ancianos que niños (de hasta 15 años) en China. Se prevé que para 2050 la cantidad de ancianos en China se duplicará, para pasar de los 254 millones actuales a casi 500 millones.
Estas tendencias afectarán significativamente el crecimiento del producto potencial de la economía china debido a una menor participación en la fuerza de trabajo y pondrán una presión tremenda sobre el presupuesto público cuando los desembolsos por pensiones y seguridad social superen por mucho los ingresos provenientes de los impuestos salariales.
Los problemas asociados a la baja natalidad son legados de las políticas de planificación familiar. En 1973 China alentaba a las parejas a no tener más de dos hijos. Seis años más tarde eso escaló a la famosa política de un solo hijo, aplicada hasta 2016.
Desde 2016, a las parejas se les ha permitido tener dos hijos, pero parece que es demasiado tarde para revertir el declive, y los padres se han asentado en la tendencia común en la mayoría de los países desarrollados de tener menos hijos.
El descenso en la tasa de natalidad aumenta los temores de que se produzca lo que los expertos califican como una “bomba de tiempo demográfica”, esto quiere decir que una población en edad laboral más pequeña tiene que mantener a una población mayor y jubilada.
Para prevenir estos problemas antes de que sea muy tarde, varias medidas están en discusión: desde extender el permiso de maternidad hasta ofrecer incentivos económicos en efectivo o a través de deducciones fiscales para quienes tengan un segundo hijo. Pero hasta el momento ninguna ha sido efectuada por parte del gobierno.