
Sistema político y económico de China

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Se levantan los confinamientos en Shanghái

El alivio es inmenso para los 25 millones de personas que viven en Shanghái.
Durante dos meses, muchas familias han convivido juntas tras una puerta cerrada, trabajadores han vivido en carpas dentro de fábricas sin dejar de trabajar, dueños de tiendas y restaurantes han visto detenerse su forma de ganarse la vida, miles de personas han sido forzadas a dejar sus casas e internarse en centros de cuarentena.
Se suponía que iba a durar solo nueve días: un confinamiento escalonado para mitigar el impacto en la economía de Shanghái. Pero las duras restricciones contra el coronavirus se prolongaron durante 65 días. El confinamiento de Shanghái es el segundo más largo en China desde el inicio de la pandemia. En 2020, el practicado en Wuhan, la primera ciudad afectada por el virus, duró 76 días. Este encierro ha dañado la economía china, penalizado la producción, limitado el consumo y perturbando significativamente las cadenas de suministro.
El tráfico de su puerto, el mayor del mundo, registró una caída del 40% durante el primer mes de confinamiento. Y los economistas advierten de que las cadenas de suministros mundiales irán notando en los próximos meses los problemas que todo ello acarreará.
Este encierro provocó una ralentización de su actividad económica que llevó al Gobierno a emitir nuevos estímulos. Ahora, las medidas de contención se levantan tan rápido como se impusieron. No habrá ningún proceso gradual durante varias semanas. Un día en que simplemente se suprimen la mayoría de leyes de emergencia y regulaciones.
Shanghái abre a toda velocidad: negocios, transporte, producción y consumo. Las libertades otorgadas tras más de dos meses de confinamiento vienen con algunas condiciones de la mano.
Ahora, todos los residentes deberán mostrar un código sanitario verde en sus teléfonos antes de dejar sus condominios o edificios y antes de acceder a la mayoría de establecimientos. Aquellos que quieran desplazarse por la ciudad en transporte público o ir al banco, un restaurante o mercado deberán presentar una prueba PCR negativa no anterior a 72 horas.
Cualquier residente que viaje a otra ciudad en China se enfrenta a una cuarentena de entre 7 y 14 días a su regreso. Y en caso de que haya un nuevo contagio confirmado de Covid-19 en Shanghái los pacientes serán llevados al hospital o a un centro de cuarentena.
El aislamiento drástico de dos meses debilitó la economía de esta megalópolis, limitó su actividad portuaria y obligó a casi el 50% de los trabajadores de los puertos a dormir en su lugar de trabajo. Como consecuencia, las cadenas de suministro mundiales temieron ante la escasez de productos debido a los retrasos en las entregas.

