
Desafíos económicos 2022: Crisis de contenedores

Sube el precio del petróleo, suben las importaciones
Confinamientos en Shanghái amenazan la cadena de suministros

Shanghái anunció la semana pasada más de 21 mil nuevos casos de Covid-19. El total de infecciones registradas en la ciudad desde el inicio del brote a finales de marzo ya ha superado los 100 mil contagios, convirtiéndolo en uno de los más graves del país desde que se detectó el virus por primera vez en la ciudad de Wuhan, a finales de 2019.
Ante esto, la ciudad de Shanghái y sus más de 26 millones de residentes han quedado confinados. Las entradas y salidas de la ciudad están prácticamente paralizadas y sus calles están desiertas a excepción de la presencia de policías, sanitarios y residentes que se presentan a las pruebas.
Los bloqueos y las medidas de contención del virus amenazan con desacelerar el crecimiento de China este año por debajo del objetivo del gobierno del 5.5 por ciento, según Bloomberg Economics.
En Shanghái, se encuentra el puerto de contenedores más activo del mundo y los efectos del confinamiento ya están alterando la cadena de suministros. VesselsValue, un proveedor de datos de transporte marítimo mundial, dijo que el número de buques que esperan cargar o descargar en el puerto de Shanghái se ha disparado a más de 300 esta semana. La cifra representa un aumento de casi cinco veces más que en las últimas dos semanas y media.
Ante esto, Maersk, una de las principales empresas de transporte de contenedores, advirtió que el confinamiento en Shanghái puede causar retrasos en el transporte. Además de mayores costos. Navieras como COSCO, ONE, CMA, entre otras, están confirmando incrementos en sus tarifas marítimas después del 14 de abril. Otras líneas navieras todavía se están ajustando a los incrementos y se espera que anuncien sus tarifas de flete marítimo a finales de abril. Estos aumentos estarán por encima de los 8500 dólares (tarifa base) por flete marítimo de contenedor de 40 pies.
Ante los confinamientos, también se espera el cierre de muchos centros de almacenamiento, una fuerte caída en la producción de las fábricas y una grave interrupción del transporte terrestre, lo que podría provocar una caída importante en la disponibilidad de bienes y zarpes en las terminales. Miles de camiones están varados, ya que los conductores que entran a Shanghái deben guardar una cuarentena de dos semanas para salir.
El efecto comienza a sentirse por toda China, donde los retrasos de entrega se multiplican en las plataformas de comercio por internet, pero este impacto se sentirá a nivel internacional ya que el puerto de Shanghái representa un 17% del tonelaje marítimo chino. Cualquier perturbación va a desacelerar el comercio del mayor exportador de mercancías del mundo.

